La radiofrecuencia es un sistema que estimula la producción de colágeno propio mediante la elevación de la temperatura de la dermis. Este aumento de colágeno da tensión al tejido y la zona tratada, consiguiendo así disminuir la flacidez y rejuveneciendo del área en cuestión.
Además de mejorar la flacidez y las líneas de expresión, tiene un efecto tensor y flash durante las primeras 48 horas.
Este efecto inmediato, con una gran luminosidad, está convirtiendo a la radiofrecuencia en uno de los tratamientos favoritos de nuestro centro de belleza Estefania Ribera.
Pero la radiofrecuencia no solo tiene un efecto flash, se trata de un tratamiento progresivo, cuyos efectos pueden durar hasta 8 meses. También sirve para mejorar las cicatrices del acné, los eccemas, la rosácea y cuperosis, incluso la hiperpigmentación. Además de las arrugas y la flacidez.
Este tratamiento con radiofrecuencia facial puede aplicarse por toda la cara, frente, pasando por las cejas, patas de gallo, las bolsas bajo los ojos, los pómulos, el plexo nasogeniano y el lateral del cuello.
Por supuesto. En la Clínica Estefanía Ribera utilizamos la radiofrecuencia facial en combinación con otros tratamientos para la piel. Para conocer cuáles son los tratamientos combinables, puedes consultar directamente con nuestros expertos en medicina estética.
Cada sesión de radiofrecuencia facial dura aproximadamente unos 30 minutos, pero siempre va a depender de la resistencia al calor que tenga cada paciente. Nuestra recomendación es una media de 6 sesiones de radiofrecuencia facial. Además, se aconseja que sea de la siguiente forma: una sesión a la semana y después, dependiendo de cada caso, entre 4 a 6 sesiones al año a modo de mantenimiento. Contamos con bonos para realizar el tratamiento y obtener un resultado increíble en nuestra piel.