Nuestra limpieza facial básica tiene como objetivo limpiar en profundidad las células muertas y toxinas. Así como hidratar, tonificar y mejorar la circulación de tu cara para que mejore su tersura y elasticidad.
Tu limpieza cotidiana es fundamental para la efectividad de cualquier otro tratamiento. Es el primer paso para lucir una piel perfecta, incluso el maquillaje necesita de un cutis limpio. Esta puede ser hecha en alrededor de 1 hora, dependiendo de tu tipo de piel, y le devuelven el brillo y luminosidad a tu rostro.
El cuidado del cutis es fundamental, hay muchos factores que afectan la piel: contaminación, sol, viento, clima, mala alimentación, maquillaje u hormonas. Por ello, hacerse nuestra limpieza facial periódicamente puede ser beneficiosa para: